16. Carta al trabajo duro


CARTA AL TRABAJO DURO


Querido “Trabajo duro”,


                No sabes cuánto te odio. Cuando me llamaste por mi nombre te oí y corrí lejos de ti. Cuando supe que vendrías  me oculte de ti. Cuando influenciaste a otros para conmigo invente excusas para huir lejos de ti.

                Temí al dolor, porque no sabía si saldría lastimado. Temí a fallar por eso ni siquiera lo intentaba. Y temí a tu nombre porque se de lo que has hecho a otros.

                Quien te crees que eres haciéndome sentir tanto miedo solo por quien eres, reflejos en el espejo, sombras detrás de mi, apenas doy un paso y ya estas por delante de mi, sudor en mi rostro, lagrimas en mis ojos.

                Seguiré adelante. No he escuchado mentiras, convertiste al pobre en rico, a la mañana en la noche, ¿Habrá alguna cosa que no puedas hacer?

                Ahora mírame, “Me hiciste quien soy el día de hoy” y gracias a ti entendí que nunca debo darme por vencido, nunca debo perder la actitud.

                 ¿Renunciar? Eso no esta en mi vocabulario, cuando otros renunciaron yo seguí adelante, cuando otros duermen yo trabajo mas duro, cuando dijeron que no podía y me pisotearon les demostré que pude, cuando les hable a todos de mis sueños y se rieron me asegure de reír yo el ultimo.

                Soy un cazador de sueños, esto significa que perseguiré mis sueños y no el de otros, solo yo puedo vencerme, soy yo contra este trabajo que has puesto en mi. Esto no es perder, ¡No voy a perder!
                He llegado muy lejos, y no me detendré ahora.

                Oh querido trabajo duro, mi padre estaba en lo cierto acerca de ti, tu vales la pena, y es la causa por lo cual te quiero, ¿Cómo no podre ahora? No me esconderé mas de ti, de echo te espero, ¿Dónde estás? Te necesito. Porque contigo, trabajo duro, yo creo en mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario