Al practicar ejercicio nuestro
cuerpo recibe una carga superior a lo que se considera “normal” y por ello se
requieren mayores exigencias en músculos y otros sistemas del cuerpo.
Entrenando
de una manera regular y estableciendo un plan adecuado de entrenamiento nuestro
organismo comenzara a adaptarse a las exigencias de los mismos, con lo que
sufriremos unos cambios que nos permitirán un mayor nivel en el futuro. Seremos
cada uno de nosotros los que valoraremos las respuestas que recibimos de
nuestro cuerpo y nuestra capacidad para “dar un paso más” en el entrenamiento que
estamos llevando a cabo.
Implica
que los efectos del entrenamiento serán positivos cuando consigamos que el
cuerpo vaya adaptándose desde la más baja a la más elevada intensidad.
Indicando también que un inadecuado o demasiado repetitivo entrenamiento no nos
permitirá mejorar en los niveles deseados.
Es
posible que hasta una renuncia del entrenamiento durante un periodo de tiempo,
y el inicio de un plan especifico nos permita mejorar a niveles superiores a
los que estábamos acostumbrados y a partir de ahí marcarnos otros mayores
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